viernes, marzo 11, 2005

Diagnóstico Educativo de Jaén. II: Formación básica y en servicio no pertinentes



FORMACIÓN DOCENTE NO PERTINENTE

La ciudad de Jaén como polo de desarrollo, plantea nuevos retos a la educación. No basta una educación académica sino fundamentalmente una educación integral que prepare para la vida. Jaén es una región cada vez más poblada que congrega como nunca ante en la historia a población inmigrante, que ha generado una nueva identidad de su población. Este fenómeno social, hace difícil la convivencia en el presente y explica las tremendas dificultades para el dialogo, el respeto a la persona humana, la gobernabilidad, la crisis de valores, el imperio de la corrupción, la crisis de las instituciones, en especial la familia, el racismo, la discriminación cultural y el deterioro de su riqueza natural.

En este sentido necesitamos instituciones educativas que formen profesionales que puedan responder a esta problemática con nuevas formas de pensar, actuar y organizarnos en sociedad; nuevas formas de vivir para enfrentar con creatividad innovación y sobre todo, con solidaridad los grandes problemas locales y regionales, haciendo que cada uno asumas u responsabilidad sobre si mismo y sobre loso tros, al identificarse como parte del colectivo social.

Para reconstruir la profesión docente que la sociedad de Jaén necesita, tenemos que aceptar el desafío que es preciso atender, por un lado, sus condiciones de vida y de trabajo y por otro lado, una formación inicial aun inadecuada y la ausencia de una capacitación continua; con la finalidad de formar profesionales con prestigio y reconocimiento social.

De esta manera superar la opinión general del a sociedad respecto al os maestros y considerarlos como profesionales poco preparados. Por otro lado en el plano profesional – académico, la formación inicial presenta aun vacíos metodológicos y conceptuales, el perfil de los ingresantes a la carrera sigue siendo el no deseado, persiste la aplicación de métodos de enseñanza poco pertinentes y la asistencia a programas de capacitación que han perdido la esenciad e la formación en servicio para pasara ser programas remediadores de las carencias de la formación inicial; asimismo, hay poca capacidad de autocrítica y paternalismo, etc.

En ese sentido necesitamos instituciones educativas que formen profesionales que puedan responder a esta problemática, instituciones que diseñen un nuevo currículo de formación y que en dicha formación inicial se tenga que dotar al futuro docente de un bagajes olido en el ámbito cultural, psicopedagógico y personal y deben como objetivo prioritario capacitarlo para asumir l atarea educativa en todas u complejidad, actuando con la flexibilidad y la rigurosidad necesaria, estoe s, apoyando sus accione sen una fundamentación teórica valida. También es necesario que los futuros docentes estén preparados para atender las transformaciones que vayan surgiendo en los diferentes campos, que se muestren receptivos y abiertos a concepciones pluralistas, y que, al mismo tiempo, sean capaces de adecuar sus actuaciones a las necesidades del os alumnos, la sociedad, la época y el contexto.

APLAZAMIENTO DE LA FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN CONTINUA

Las instituciones formadores de docentes se han constituido en la actualidad en entes que más parecen preocuparse por la cantidad de alumnos que ingresan y egresan a y desde sus aulas, antes que por la calidad de sus procesos y resultados.

Esto se puede constatar de manera indirecta por la gran cantidad de maestros desocupados que tenemos a la fecha. A esto se suma la falta de un perfil claro de docentes para esta zona del país, permitiéndose incluso, el ingreso a sus instituciones de personas sin las capacidades básicas para un futuro docente.

Por otra parte los docentes en ejercicio cada vez más rebajan su calidad docente debido a la desatención que reciben por parte del estado, al no resolver sus más sentidas reivindicaciones, conllevando esto a una desmotivación y descuido en su labor docente por tener que realizar a la vez otras labores que le permitan satisfacer sus necesidades básica como miembro de una familia.

Este abandono ha traído como consecuencia el bajo nivel académicos en los estudiantes y la preocupación de los padres de familia porque tiene que redoblar esfuerzos económicos para que sus hijos tengan que nivelarse y reforzar los contenidos que no desarrollan en el aula. Hay que dejar constancia, también , que los programa de capacitación ejecutados por el Ministerio de Educación desde el año 1995 hasta la fecha no han beneficiados a todos los docentes de tal manera que urge retomar y continuar en la formación continua de los docentes a nivel nacional.

CAPACITACIÓN DOCENTE ASISTEMATICA

Al contactarnos con los docentes en su accionar cotidiano nos encontramos que el requerimiento de capacitación aparece como uno de los aspectos primordiales para superar las dificultades de si que hacer pedagógico de gestión y hasta de formación.
Esta demanda se ha constituido en una gran oportunidad para las instituciones educativas no educativas y publicas y privadas, han opuesto si mirada como un mercado rentable y de corto plazo. El Ministerio de Educación a través de sus diferentes órganos desconcentrados ha emitido una serie de normas que favorecen un currículo por escalafón, en vez de acreditación, hecho que ha agudizado esta demanda y ofertad e capacitación docente.

Hasta la fecha se ha cumplido una década de constantes programas y proyectos de capacitación; sin embargo, los resultados de la calidad educativa van en descenso. Es más, se ha generado una actitud asistencial, en la que los docentes para asistir a un evento exigen múltiples beneficios y menores responsabilidades. El modelo de capacitación que se ofrece es terminal, no contempla estrategias de seguimiento y monitoreo, evaluación, ni mucho menos transferencia a los órganos responsables para su sostenibilidad.

Un docente capacitado como un no capacitado no marcan diferencia ni económica ni social, ni de desempeño. Esta informalidad y carácter asistencialista de la capacitación ha incrementado la desmotivación e irresponsabilidad del magisterio para asumir roles y metas. Los contenidos de capacitación se deciden al margen de los beneficiarios y del contexto de su aplicabilidad desencadenando una fuga grande de recursos, esfuerzos y tiempo, sin que hayan logrado desarrollar las capacidades básicas de los profesionales de la educación, tanto científicas, técnicas y de calidad de vida, que asegure la formación integra de las nuevas generaciones, los niños, niñas y jóvenes.